Desde hace bastantes años , la Fundación Semilla realiza una labor altruista para apoyar a los menores en su desarrollo, pese a adversidades por la falta de recursos. Un ejemplo son los niños en condiciones de vulnerabilidad que llegan a la capital del estado y que, de no recibir el apoyo de la Fundación, estarían viviendo en las calles, enfrentándose a grandes riesgos.
Al inaugurar la nueva Casa de la Niña Indígena, la presidenta de dicha asociación, Janete Payan, informó que se requieren aproximadamente 30 mil pesos al mes para mantenerla funcionando ya que implica renta, servicios, alimentación, personal especializado y lo necesario para la escuela, ya que están inscritos en escuela regular.
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